, ,

Síndrome de la depresión sonriente

El término depresión abarca una variedad de cambios en los estados de ánimo negativos y en la conducta, este cambio de estado de ánimo puede ser temporal o duradero. La depresión puede incluir desde un sentimiento de melancolía menor hasta una visión profundamente negativa del mundo y una incapacidad para funcionar en forma eficaz.
La depresión puede manifestarse de diferentes maneras en las personas, algunas suelen ocultar sus sentimientos de tristeza o desesperanza detrás de una fachada de alegría o sonrisas, especialmente en situaciones sociales o para evitar preocupar a los demás. Otras posibles causas para ocultar la depresión pueden ser: el autoengaño; la culpabilidad y vergüenza. Así mismo, tienen más riesgo de padecer una depresión sonriente las personas a quienes les cuesta hablar de sus problemas y tienen un bloqueo emocional que les impide exteriorizar sus sentimientos. Suelen ser personas perfeccionistas, con un gran sentido de exigencia y responsabilidad, lo que les lleva a tener la necesidad de controlar todo lo que está a su alrededor.
Esta máscara de felicidad a veces se conoce como “depresión sonriente” o “depresión oculta”. Este es un término que se utiliza ocasionalmente para describir una situación en la que una persona parece estar feliz, sonriente y aparentemente funcional en la superficie, pero en realidad está lidiando con la depresión en su interior. Esta apariencia de alegría puede ser desconcertante para amigos y familiares, ya que no coincide con la imagen estereotipada de alguien que está deprimido. Algunos factores de riesgo importantes son: la herencia, la edad, el género, los eventos de vida negativos y falta de apoyo social
Teniendo en cuenta el manual estadístico de trastornos mentales, los criterios o señales que pueden alertar sobre la existencia de la depresión incluyen:

  • Sensación de tristeza, vacío o irritabilidad.
  • Pérdida de interés o placer en actividades que normalmente solía disfrutar.
  • Cambios en el peso o el apetito: Puede haber un aumento o una disminución significativa en el peso corporal, así como cambios en el apetito (pérdida o aumento).
  • Cambios en el sueño: Puede haber insomnio (dificultad para conciliar o mantener el sueño) o hipersomnia (exceso de sueño) casi todos los días.
  • Agitación o enlentecimiento: Puede haber agitación psicomotora (inquietud) o enlentecimiento (movimientos y habla más lentos) observados por otras personas.
  • Fatiga o pérdida de energía: Sentirse cansado o sin energía, incluso después de un sueño adecuado.
  • Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva y desproporcionada.
  • Dificultad para concentrarse en tareas, recordar detalles o tomar decisiones, incluso en asuntos
    cotidianos.
  • Pensamientos de muerte, ideación suicida o un intento de suicidio.
  • Síntomas físicos como dolores de cabeza o problemas digestivos que no tienen una causa
    médica identificable.

RECOMENDACIONES PARA ABORDAR Y PREVENIR EL SÍNDROME DE DEPRESIÓN
SONRIENTE

  • Fomentar una comunicación abierta y de apoyo con las personas cercanas.
  • Normalizar hablar sobre los sentimientos, incluso si todo parece estar bien.
  • Buscar ayuda de un profesional de la salud mental, dado que un terapeuta o psiquiatra puede
    proporcionar evaluación y tratamiento adecuados.
  • Promover el autocuidado y la adopción de hábitos de vida saludables, como el ejercicio regular,
    una dieta equilibrada y suficiente descanso.
  • Presta atención a cambios en el comportamiento y el estado de ánimo de las personas cercanas.
  • En caso de identificar dichas señales, ofrecer apoyo y comprensión.
  • Evitar emitir juicios o hacer comentarios insensibles. La depresión es una enfermedad real y
    no es simplemente “superable” con una actitud positiva.

En conclusión, la detección temprana de trastornos emocionales, la disponibilidad de atención de salud
mental y la promoción del autocuidado son elementos cruciales en la respuesta a la salud mental. El
síndrome de la “depresión sonriente” permite reflexionar acerca de la complejidad de la experiencia
humana, mostrando que detrás de las apariencias a menudo se esconde un mundo interior desconocido.
La empatía constituye una herramienta esencial para tender puentes entre las realidades emocionales
de las personas y crear un espacio en el que la comprensión, el respeto y el apoyo mutuo sean el camino
hacia el bienestar compartido. Al adoptar un enfoque basado en la empatía, se pueden construir
sociedades más comprensivas y solidarias, donde las personas se sientan respaldadas en la búsqueda
de una vida emocionalmente saludable.

BIBLIOGRAFIA
Escobar, S. G., & Medina, J. L. V. (2005). Significado psicológico de la depresión en médicos y
psicólogos. Psicología y salud, 15(2), 257-262.
Organización Mundial de la Salud. (2016). Clasificación estadística internacional de
enfermedades y problemas de salud conexos (10ª ed.).
Sarason, I. G., & Sarason, B. R. (1993). Psicopatología: psicología anormal: el problema de la
conducta inadaptada. Pearson Educación.
World Health Organization. (2000). Guía de bolsillo de la clasificación CIE-10 : clasificación de los
trastornos mentales y del comportamiento. Editorial Médica Panamericana.