Es común escuchar recomendaciones terapéuticas relacionadas a ir al gimnasio, practicar algún deporte o realizar cualquier tipo de actividad física, como método de tratamiento para aliviar malestares psicológicos y promover la salud mental.
Pero, ¿qué beneficios puntuales causa la actividad física en la salud mental?
Numerosos estudios han evidenciado el impacto positivo en aspectos como:
- Estado de ánimo.
- Reducción en la intensidad de emociones que pueden producir malestar.
- Disminución en los niveles de ansiedad.
- Afrontamiento del malestar.
- Incremento en la autoestima.
- Reducción del estrés
- Aumento de sensación de optimismo.
- Disminución en la sensación de fatiga, por lo cual, se percibe mayor energía. (Jiménez, Martínez, Miró, & Sánchez, 2007).
Del mismo modo, puede considerarse que la actividad física actúa como un elemento protector para la aparición de trastornos, debido a la mejora significativa que representa en cuanto a la calidad de vida y la percepción que se adquiere sobre sí mismo. (William Ramírez, 2004)
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Por otro lado, desde estudios relacionados a procesos cognitivos, realizados por la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, se encontró que, a mayor actividad física, menor degeneración neuronal; dando lugar al desarrollo óptimo de procesos y habilidades cognitivas como la percepción, atención, comprensión, memoria, lenguaje y orientación.
Y tú, ¿Qué esperas para empezar a realizar actividad física?
Referencias:
Jiménez, M. G., Martínez, P., Miró, E., & Sánchez, A. I. (2007). Bienestar psicológico y hábitos saludables: ¿están. Redalyc, 185-202.
William Ramírez, S. V. (2004). El impacto de la actividad física y el deporte sobre la salud, la cognición, la socialización y el rendimiento académico: una revisión teórica. Revista de Estudios Sociales, 67-75.
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