,

Conductas impulsivas y falta de control de impulsos en adicciones no tóxicas

La impulsividad y la falta de control de impulsos son dos factores clave para el desencadenamiento de estas adicciones comportamentales, pues la actividad, por sí sola, no es adictiva; lo que genera la adicción es la relación que se establece con ella. La impulsividad se caracteriza por la falta de perseverancia, búsqueda de sensaciones y continua novedad, búsqueda de gratificación inmediata, dificultad de la inhibición, el control de las respuestas y la planificación. Se ha demostrado como la impulsividad puede convertirse en la “antesala” de un comportamiento adictivo; y que en la base de una adicción se encuentra un trastorno de control de impulsos y compulsiones; pues teniendo en cuenta lo anterior, se evidencia como las características de la impulsividad, especialmente la necesidad de gratificación inmediata y la dificultad para inhibir la conducta, son factores predisponentes para la aparición de una adicción, tóxica o no tóxica. (Sola Gutiérrez et al., 2013).

En otras palabras, la relación entre la impulsividad, la falta de control de impulsos y la actividad adictiva se encuentra en la dinámica que se establece con la tensión y el sistema de recompensas que dicha actividad produce, obteniendo así una sensación de placer y aumentando la probabilidad de que dicha conducta se repita; pero al estar involucrada la falta de gestión de los impulsos, también aumenta la probabilidad de que la dinámica se vuelva patológica, y la conducta se empiece a repetir de manera reiterada, afectando la vida del paciente. (Sola Gutiérrez et al., 2013).

La adicción no tóxica y sus consecuencias no se evidencian con tanta rapidez como puede llegar a pasar con las adicciones tóxicas, puesto que los patrones comportamentales iniciales no son diferentes a los que normalmente presenta la persona, no obstante, al igual que las adicciones tóxicas, terminan afectando las distintas áreas de la vida del paciente (familia, trabajo, estudios, etc (Salas-Blas, 2021). También, las adicciones comportamentales pueden coexistir con la dependencia de sustancias tóxicas, por lo que estás pueden llegar a exacerbar la conducta y ayudar a mantenerla (Sola Gutiérrez et al., 2013). Es por ello que es importante exponer la existencia de las adicciones no tóxicas y entender cuál es la relación que se presenta con la impulsividad e incluso, con el consumo de sustancias, puesto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una de cuatro personas posee algún trastorno de conducta que se relaciona con adicciones comportamentales (Gobierno Vasco, S.f) una cifra bastante alta que evidencia la necesidad de conocer más acerca de este tipo de adicciones. 

Por Daniela Rodríguez Parra


Referencias 

Gobierno Vasco, E. J. (S.f). Adicciones comportamentales (sin sustancia) – Adicciones comportamentales – Adicciones – Departamento de Salud – Euskadi.eus. Adicciones Comportamentales (Sin Sustancia) – Adicciones Comportamentales – Adicciones – Departamento De Salud – Euskadi.eus. https://www.euskadi.eus/informacion/adicciones-comportamentales-sin-sustancia/web01-a3adicom/es/#3900

Salas-Blas, E., Copez-Lonzoy, A., & Yance-Yupari, V. (2021). Mapeo científico de las adicciones comportamentales en el caso de las revistas peruanas. Mapeo Científico De Las Adicciones Comportamentales En El Caso De Las Revistas Peruanas. https://doi.org/10.19083/ridu.2021.1460
Sola Gutiérrez, J. D., Valladolid, G. R., & de Fonseca, F. R. (2013). La impulsividad: ¿Antesala de las adicciones comportamentales? Redalyc.org. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83929573007