¿Has identificado consumo de sustancias en la oficina? Esta es una realidad que no debemos eludir por esto te invitamos a profundizar con este contenido. Sabemos que el consumo de sustancias psicoactivas genera una serie de consecuencias negativas no solo en quien la consume, sino en su contexto general.
Cuando existe una conducta de consumo, ésta por lo general provoca en el organismo una tolerancia hacia la sustancia que produce más adelante la dependencia, que a largo plazo implica una problemática en las áreas de ajuste de la persona y su radio de acción logra alcanzar dimensiones familiares, sociales, económicas y laborales.
En el ámbito laboral estas consecuencias pueden ser perjudiciales no solo para quien consume, sino para la empresa en la que trabaja el usador de sustancias. Por tal motivo, los jefes de recursos humanos tienen una responsabilidad social al asesorarse para el desarrollo de programas de prevención y darle prioridad en la lista de riesgos laborales.
Pero, ¿por qué riesgos laborales?
Según la Fundación Aldaba, los problemas derivados del consumo de sustancias psicoactivas generan en el ámbito laboral desajustes que afectan negativamente el clima de trabajo de la empresa, a la salud de las personas y a los objetivos de la organización.
Algunas de las consecuencias más visibles son la frustración de la trayectoria profesional y la baja productividad; por tal motivo se deben contemplar los procesos de prevención con el fin de mejorar la calidad de vida, ya que se involucran tanto los aspectos físicos como psicológicos de las personas.
Virtudes de la prevención
La Fundación Aldaba registra que la ausencia del consumo de sustancias adictivas en el ámbito laboral, favorece un clima saludable mental, físico, ambiental y relacional entre las personas, así mismo promueve la baja tasa de conflictos y favorece comportamientos no dependientes.
La prevención permite mejoras en la actitud social y laboral hacia el problema del consumo y hacia las personas afectadas. Con lo anterior, debemos comprender que la prevención del consumo en el ambiente laboral, debe tener como foco al trabajador, basándose en estrategias orientadas a la mejora de la calidad de vida, la preservación de las relaciones interpersonales, la seguridad y productividad laboral.
Tipos de prevención
Los autores Gordon y Gilchrist propusieron un modelo de prevención que incluye tres tipos: universal, selectiva y aplicada. Estas consisten en:
- Prevención universal: corresponde a las acciones dirigidas al total de la población trabajadora, sean consumidores o no de sustancias psicoactivas. Su objetivo es prevenir el consumo, resaltando los beneficios que se obtienen al tener un estilo de vida y un trabajo saludable.
- Prevención selectiva: Contempla grupos específicos de la empresa, a los que se les ha identificado factores de riesgo individuales, intra y extra laborales. Su objetivo es reducir la probabilidad de crear dependencia a la sustancia.
- Prevención indicada: Contempla individuos que presentan síntomas de abuso o dependencia a sustancias psicoactivas, el proceso de prevención tiene como propósito reducir el daño como consecuencia de este trastorno.
Elementos de un programa adecuado de prevención
Dentro de la esencia de todos los programas preventivos, se debe tener en cuenta unos principios básicos para una prevención eficaz. En primer lugar, se debe proporcionar una correcta información, donde se den a conocer las consecuencias del riesgo de usar la sustancia.
En segundo lugar, es importante psicoeducar para generar una toma decisiones racionales sobre la sustancia. Así mismo, promover el compromiso personal es fundamental para el desarrollo al igual que examinar la relación entre los valores y las consecuencias de la conducta.
Adicionalmente, se deben establecer metas y enseñar habilidades para el manejo de situaciones motivando siempre a la adopción del logro y al desarrollo de la autoconfianza. Enseñar habilidades de afrontamiento para manejar el estrés también es sustancial dentro de un componente de un programa preventivo. Así mismo, proporcionar intervención para enfrentarse a la problemática de consumo, facilitar alternativas y actividades que contrarresten el consumo de la sustancia.
Una prevención bien enfocada
Para generar un correcto programa de prevención de consumo en nuestro ambiente laboral, es importante comprender que las estrategias deben tener como objetivo hacer énfasis en el sujeto más que en los contenidos, así mismo, abarcar los factores de protección y reducir los factores de riesgo.
Por otra parte, es esencial englobar todas las formas de abuso de drogas, ya sea legales e ilegales en el objetivo de la prevención.
Otro principio básico para prevenir el consumo en ambiente laboral, es generar estrategias para resistir el ofrecimiento de drogas, reforzar el compromiso personal contra el uso de drogas e incrementar la competencia social.
Con lo anterior y según (Botvin y et al.,1990) es así como los programas que aumentan la conciencia de la influencia social en el consumo, reducen la ansiedad y potencializan las habilidades sociales y la capacidad asertiva, que favorece la resistencia al consumo y propicia el cambio de actitudes.
Teniendo en cuenta la evidencia científica antes presentada, en la Fundación Libérate hemos desarrollado una propuesta de prevención completa, no convencional y que abarca todos los elementos de una prevención adecuada en ambientes laborales, puedes conocerla en: Life ON: Prevención con la Fundación Libérate
Por Maria Camila Manrique – Profesional en formación
Referencias
Fundación Aldaba. (s.f). Prevención del consumo de sustancias adictivas en el ámbito laboral | Proyecto Hombre en Valladolid – Fundación Aldaba. Proyecto Hombre. http://www.proyectohombreva.org/prevencion-del-consumo-de-sustancias-adictivas-en-el-ambito-laboral/
Ministerio de protección social & Pontificia Universidad Javeriana. (2007). Prevención del consumo de sustancias psicoactivas desde el ámbito laboral. Lineamientos para el empleador. http://www.ridsso.com/documentos/muro/207_1450215474_56708832e45be.pdf
Botvin, G.; Baker, E.; Dusenbury, L.; Botvin, E.; and Diaz, T. Long-term follow-up
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Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, & Becoña Iglesias, E. (2002). Bases científicas de la prevención de las drogodependencias [Libro electrónico]. Imprenta Nacional del Boletín Oficial del Estado. https://pnsd.sanidad.gob.es/profesionales/publicaciones/catalogo/catalogoPNSD/publicaciones/pdf/Bases_cientificas.pdf