Estamos a portas de la celebración de navidad y fin de año. Tradicionalmente es un tiempo de festejo y, en la mayoría de los casos, acompañado con consumo de alcohol en los hogares. En consecuencia, será un escenario de riesgo frente a la adicción al alcohol o las drogas dando como resultado la recaída.
¿Qué es la recaída?
Una recaída hace referencia a la consecuencia que experimenta una persona al exponerse ante una situación de riesgo sin ser capaz de responder con las estrategias de afrontamiento adecuadas para garantizar el mantenimiento de su abstinencia. En este proceso de recaída se experimenta una cadena de conductas, emociones, actitudes y sucesos que inician antes que el paciente vuelva a consumir o a ejecutar una conducta adictiva.
Generalmente la recaída se debe a un cambio o factor estresante importante, tanto positivo como negativo, el cual desencadena el inicio del proceso de recaída.
Factores internos que pueden disparar el consumo
Los factores internos se caracterizan por pensamientos y sensaciones negativas como son la depresión, soledad, aburrimiento, ira, frustración, la sensación de abandono, tristeza y ansiedad, donde los individuos optan por aliviar o disminuir estos estados desagradables por medio del consumo o la conducta adictiva.
También, se ven involucrados los elementos positivos que hacen referencia a los pensamientos y sensaciones relacionados a la euforia, bienestar, ganas de compartir, felicidad, la ausencia de percepción de riesgo etc, todos asociados a las festividades.
Factores externos que podrían disparar el consumo
Por otro lado, los factores externos hacen referencia al maltrato en el hogar, el tiempo libre, horarios irregulares, los viajes, la influencia social, el círculo social (amigos o familiares que practican la conducta adictiva o consumen sustancias psicoactivas), conflictos en el hogar, la presión familiar y social, falta de supervisión por parte de los padres o acudiente debido a que la mayoría de los jóvenes salen a vacaciones y no tiene personas que los cuiden, disciplina inconsistente, fácil acceso al recurso económico, etc.
Nuestra recomendación es que puedas adoptar medidas como:
- el apoyo social y familiar durante el proceso de abstinencia
- el monitoreo parental
- determinar limites
- adecuada comunicación entre sus amigos y su familia
- un aumento en el tiempo de interacción con sus redes de apoyo (familiar, social, laboral, educativo)
- espació de ocio y recreación
Todo lo anterior con el fin de minimizar el riesgo de una posible recaída.
adicionalmente es importante regular la emoción, para lo cual es imprescindible el monitoreo, evaluación y supervisión de un profesional.
Regálate Libertad en Fundación Libérate
Por Maria Paula Moreno – Psicóloga en Formación en Fundación Libérate
Referencias
Aguirre, N., Pineda, L., Trujillo, J y Vengoechea, H. (2010). Estrategias de intervención que se han propuesto para prevenir las recaídas en programas de rehabilitación de la farmacodependencia.
Anicama, J., Henostroza, C y Mayorga, E. (2001). Calidad de vida y recaídas en adictos a sustancias psicoactivas de Lima metropolitana
Barragán, L., Flores, M., Ramírez, A y Ramírez, C. (2014). Manual del Programa de Prevención de Recaídas
Blanco, T y Jiménez, S. (2015) Factores de riesgo que influyen en la recaída de consumo de drogas lícitas e ilícitas en adolescentes atendidos en el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia.
Callisaya, J. (2018). Factores de riesgo y protección ante el consumo de drogas en jóvenes del municipio de La Paz
Duffy, D. (2014) Factores de riesgo y factores protectores asociados al consumo de alcohol en niños y adolescentes.
Martínez, H., Rodríguez, A y Vinces, G. (2019) Factores asociados en las adicciones y recaidas de pacientes con consumo de estupefacientes.
Márquez, K., Márquez, V y Solórzano, R (2017). Terapia cognitiva-conductual para rehabilitación- reinserción social del adicto y minimización de factores biopsicosociales